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Como expertos en joyería nos gustaría compartir contigo los principales errores que se cometen en la conservación de joyas. No solo afecta qué hacemos cuando nos quitamos las joyas, sino también la forma de llevarlas o lo que hacemos con ellas puestas. Una joya esta hecha para divertirse y experimentar con tu look, pero al igual que una blusa de seda o un jersey de lana, tiene sus cuidados y recomendaciones para mantenerla en perfectas condiciones el máximo periodo de tiempo posible.
No limpiar tus joyas
Una joya no deja de ser una prenda y con regularidad deberíamos limpiarlas. Sobre todo, para que recuperen su brillo y color, es aconsejable limpiar tus joyas cada un par de semanas o dependiendo de su uso. Antes de que te pongas a ello, debes tener cuidado con el tipo de joya que quieres limpiar. Si por ejemplo lleva perlas o piedras de color, debes tener mucho cuidado con frotarlas o con los productos que utilices. Desaconsejamos el uso de remedios caseros para limpiar dichas joyas y recomendamos tener cuidado con los limpia joyas, ya que la plata no es lo mismo que el oro, no todas las piedras son resistentes como diamantes y las perlas, camafeos o esmaltes, son mas delicados de lo que te imaginas.
Pulseras y relojes no se llevan bien
Dirás que es de lógica, pero te sorprendería la de veces que nos llegan relojes cubiertos de arañazos o pulseras a las cuales se les han perdido las piedras o roto los eslabones. Y es que llevar tus pulseras en el mismo brazo que tu reloj, no hace bien a ninguno de los dos, puede que estéticamente quede bien, pero la peor parte se la llevan tus joyas.
¡Cuidado con tus anillos!
Y es que, llevar varios anillos uno al lado del otro o incluso uno en cada mano, puede casarles arañazos o perdida de color. Si por ejemplo acudes a un espectáculo y decides ponerte tus anillos favoritos, uno en cada mano, aplaudir puede deformar o rayar dichos anillos. Lo mismo nos pasa si nos vamos de viaje y debemos cargar con nuestra maleta, es posible que, del peso de esta, ese anillo tan especial que te habías puesto puede quedar destrozado. Por ello es aconsejable que utilices tu equipaje para guardar a buen recaudo tus joyas.
Un reloj no es un cascabel
Un reloj a veces es mas que una joya, es tu compañero de viaje, te ayuda a llegar a tiempo al trabajo o a controlar tus marcas deportivas. Sin embargo, llevarlo muy holgado puede acabar rompiendo o desgastando la correa en exceso, debido al peso de la propia caja y maquinaria del reloj, o seguro que te ha pasado que sin querer has chocado la muñeca contra una esquina o un tirador de la puerta, al salir de casa. Esto puede rayara o incluso romper la propia caja y cristal de tu precioso reloj. Te aconsejamos que ajustes su correa, debes sentirte cómoda y no debe apretarte, pero es necesario que no baile y quede ajustado a tu muñeca.
Las joyas son lo último
No significa que no te tengas que preocupar, sino que por ello mismo te recomendamos que te pongas tus joyas después de maquillarte y peinarte. No es ningún secreto que a todas las joyas les afectan las influencias ambientales como el sudor, la humedad, los productos químicos o la temperatura. En este apartado hay un montón de contras, y los mas comunes son: ponerse crema hidratante, echarse perfume, los productos de limpieza, el agua de las piscinas y una larga lista de etcéteras. Por ello como consejo inicial, ponte tus joyas después de terminar tu rutina matutina, si vas a realizar algún deporte, quítate antes todas las joyas que lleves, lo mismo si vas a realizar tareas domésticas o comiences a sudar. Todo esto tiene una explicación, el oro y la plata se ven afectados por todo este tipo de agentes externos, puede productos manchas o incluso variar su color, es muy común que además pierdan su brillo antes de tiempo.
Todo esto que te hemos contado, no son mas que consejos o errores a tratar de evitar, al final las joyas son accesorios que en muchos casos son piezas que utilizamos a diario y a veces no nos las quitamos ni para dormir. No significa que cada vez que vayas a dar un paso, tengas que quitarte todas las joyas. Las joyas son para ponérselas, lucirlas y disfrutarlas, no son algo que debamos guardar en un cajón al fondo del armario con el miedo de que se estropeen. Cuidarlas y tratarlas como se merecen, para que duren lo máximo posible.
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